La mañana de este martes 25 de mayo el cielo mostró uno de sus maravillosos fenómenos naturales, hablamos del “halo Solar”.
Este evento se produce por la refracción de la luz a través de cristales de hielo o gotas de agua existentes en las nubes de la alta atmósfera (cirros muy altos) y que se encuentran entre el observador y el Sol o la Luna (porque también se generan los halos lunares).
El halo es un anillo de luz circular que rodea al astro (sol o luna) y cuya distancia angular desde el borde hasta el centro es de aproximadamente 22º.
Normalmente el halo es blanco, pero algunas veces la refracción es tan clara que separa los colores y los hace visibles. Al contrario que en el arco iris, es el color rojo y no el azul el que está en el interior del círculo.
De vez en cuando se puede ver un segundo halo más grande y tenue, causado por la refracción de los cristales de hielo alrededor del halo principal, a una distancia de 46° del centro.
Para evitar que los rayos del sol entren directamente a los ojos, se sugiere que se tome una hoja de papel, se doble en cuatro partes, se recorte en forma de círculo y luego se ponga frente a la cara y se aleje poco a poco, de tal forma que esto permita cubrir la luz del sol y ver solamente el halo.
Otra opción es ubicar nuestra mano muy cerca de nuestro rostro y que nos permita ocultar el Sol con ella y admirar el halo solar en su totalidad.