Segun la publicación de cnn.com, entre los 14 acusados por las autoridades estadounidenses están el uruguayo Eugenio Figueredo, representante de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) ante la FIFA y vicepresidente de la FIFA, y Rafael Esquivel, vicepresidente de la Conmebol y presidente de la federación venezolana de fútbol.
Otros investigados son el vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF Jeffrey Webb, el brasileño Jose Maria Marin, el nicaragüense Julio Rocha; el paraguayo Nicolás Leoz, ex presidente de la Conmebol; el ex directivo de la FIFA Jack Warner y Eduardo Li, presidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica y que fue detenido en la operación.
En la operación judicial sin precedentes en el mundo del fútbol, el Departamento de Justicia de EE.UU. anunció la imputación de nueve directivos de la FIFA y otros cinco empleados del organismo, por conspiración y corrupción a lo largo de un período de 24 años.
El anuncio coincidió con un registro en las oficinas de la CONCACAF (Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol) en Miami (Florida), como parte del caso, y después de que las autoridades suizas detuvieran a seis directivos del mundo del fútbol en un hotel de Zúrich, poco antes del Congreso anual de la entidad rectora del fútbol mundial.
La investigación "se extiende al menos a lo largo de dos generaciones de directivos del fútbol, sospechosos de haber abusado de sus posiciones para hacerse con millones de dólares en sobornos y retrocomisiones", indicó en el comunicado la secretaria de Justicia, Loretta Lynch.
Según las autoridades suizas, los seis responsables son sospechosos de haber aceptado sobornos de varios millones de dólares desde los años noventa hasta ahora.
El diario New York Times, que reveló el caso, indicó que policías suizos se presentaron en un lujoso hotel de cinco estrellas, en Zúrich, esta madrugada. Entre los detenidos, el rotativo citó al costarricense Eduardo Li.
Al mismo tiempo, la fiscalía suiza se incautó este miércoles de documentos electrónicos en la sede de la FIFA en Zurich, según un comunicado oficial, en una investigación penal por sospechas de "blanqueo de dinero y gestión desleal" en relación con la atribución de los Mundiales de fútbol de 2018 y 2022.
"Los enriquecimientos ilegítimos se habrían realizado al menos en parte en Suiza", precisó el ministerio de Justicia precisando que la investigación se abrió el 10 de marzo de 2015.