Ajenos a todo lo que se ha dicho en los últimos meses, los dirigentes del Real Madrid se marcaron una hoja de ruta en el caso de Kylian Mbappé y esa está camino de cumplirse. En esa estrategia todo pasaba por dos condicionantes. El primero, no era otro que la negativa del delantero a renovar su contrato con el PSG. La otra era esperar un gesto procedente de Qatar, ese que fuera a manera de invitación para hablar del futuro del delantero. Y ese ya ha llegado.
Tras el anuncio hecho por RMC, ahora queda la búsqueda del acuerdo, algo que siempre se ha dicho que iba a ser lo más sencillo. La voluntad era lo complicado. Queda poco más de una semana para cerrar el traspaso del verano, ya que Messi llegó libre. La otra gran operación puede ser la de Cristiano Ronaldo, que busca destino de manera urgente.
Desde el club blanco se ha mantenido cautela máxima en todo momento. Se han cuidado al detalle todos los gestos, las llamadas telefónicas, los posibles malos entendidos y confusiones. No han permitido que nadie se inmiscuyera y pudiera ocasionar un conflicto, provocando situaciones de tensión con agentes conocidos de la casa.
En estos meses, el Real Madrid ha tenido claro que todos los esfuerzos iban a estar centrados en Mbappé. La orden fue clara: no hay otra opción. Por este motivo, el día de la presencia de Mino Raiola en Madrid, ni Florentino Perez ni José Ángel Sánchez recibieron al agente de Haaland, ni estudiaron las diferentes propuestas llegadas para el regreso de Cristiano Ronaldo. Nada podía interferir.
¿Dinero? No se ha marcado una cifra como tope. Saben que es un fichaje estratégico y como tal van a proceder, pero siendo conscientes de que le resta un año de contrato. Con seguridad, si llega a cerrarse, será el fichajes más caro y el contrato más elevado, pero tienen claro que es necesario.
En el mes de mayo se trazaron las líneas maestras del cómo tenía que ser el nuevo Real Madrid. Sabían que la revolución pasaba por entrenador y capitán, ya que en cuestión de jugadores sólo había sitio para Kylian Mbappé. Las salidas se han ido madurando, pero el vuelco a la plantilla no llegará hasta la 22-23. Los contratos en vigor mandan.
La apuesta por convertir a Mbappé en la referencia del Real Madrid en el próximo lustro se puede hacer realidad. Qatar y París se han dado cuenta de que dirigen un club de fútbol y que ahí hay un jugador que quiere salir con destino a Madrid.
Mbappé ha resistido todo y más. Ofrecimientos de todo tipo, presiones públicas, promesas... ha cumplido y como tal el Real Madrid no podía fallar al delantero. El desenlace se acerca.
