Un debutante en la Liga de Campeones como el Sheriff Tiraspol asestó un golpe de realidad al Real Madrid, imponiendo la ley de un modesto que conquistó el Santiago Bernabéu en un capítulo inolvidable de su historia, sacando a relucir las carencias defensivas madridistas y su falta de pegada, con 31 remates para un único tanto de penalti.
El regreso de la 'Champions' al Santiago Bernabéu un año y siete meses después dejó un guion inesperado en el que se esperaba duelo plácido para el equipo blanco.