Philippe Coutinho se podría perder lo que queda de temporada. Este lunes, el brasileño, de 28 años, fue intervenido quirúrgicamente de un quiste meniscal en la rodilla izquierda. La operación, llevada a cabo en el país del jugador, fue realizada por el doctor Rodrigo Lasmar y supervisada por los médicos del FC Barcelona, según informó el club azulgrana. No comunicó, en cambio, el tiempo estimado de baja. Fuentes consultadas estiman que Coutinho estaría cerca de seis semanas en la enfermería. Es la segunda intervención a la que se somete el carioca en lo que va del año. Las dos por el mismo problema en la rodilla, tras lesionarse el pasado 2 de enero en el partido ante el Eibar.
Cuando Ronald Koeman se hizo cargo del Barcelona el pasado verano, llamó a Coutinho para avisarle de que contaba con él para su nuevo proyecto. El carioca, cedido en el Bayern Múnich, se había coronado en la Champions League. De hecho, en el histórico 2-8 en Lisboa, Coutinho saltó al campo en la segunda parte y marcó dos goles. Con Koeman en el banquillo, el exjugador del Liverpool parecía encontrar el camino para triunfar en el Camp Nou.
Angustiado, después de la estruendosa salida de Neymar en agosto de 2017, Josep Maria Bartomeu fichó primero a Dembélé (105, más 40 en variables) y cuatro meses después, en el mercado de invierno, a Coutinho. El brasileño se convirtió en la incorporación más cara en la historia del club: 120 en fijos, más otros 40 por objetivos. En su primera etapa en el Barça, con Ernesto Valverde, Coutinho jugó 76 partidos, marcó 20 goles y entregó 12 asistencias. Sus números, sin embargo, se desvanecieron ante su enfrentamiento con la afición -se tapó los oídos tras marcar ante el United: “Esto es para que las personas vean que muchas veces tengo que taparme los oídos para mantener el foco en el partido o en mi trabajo para evitar que no me afecte nada”, argumentó- y su rendimiento irregular.
En el inicio de la temporada 2019-2020, el Barcelona cedió a Coutinho al Bayern. La idea del club era aligerar la masa salarial. El sueldo del brasileño es de cerca de 14 millones de euros netos por temporada. El club de Baviera pagó al Barça 8,5 millones por la cesión y se hizo cargo de la ficha del jugador. Coutinho tampoco destacó en la Bundelisga, firmó 11 goles y dio 10 asistencias en los 38 partidos que disputó. Su regreso al Camp Nou no marcó un punto de inflexión. Con Koeman ha jugado 14 encuentros, en los que ha cantado tres dianas y ha sumado dos asistencias.
