En la disputa por el título, que duró una hora 14 minutos, Marcelo Arévalo, junto a la mexicana Giuliana Olmos, cayeron 5-7 y 2-6 ante el británico Joe Salisbury y la estadounidense Desirae Krawczyk, sembrados dos del evento y máximos candidatos al título.
Y como se dijo antes, Marcelo hizo historia ya que se convirtió no solo en el primer tenista salvadoreño en disputar una final de un torneo Grand Slam, sino que en el primer raquetista centroamericano en dicha instancia.
De igual forma, Chelo, como se le conoce popularmente al atleta, se superó así mismo, ya que lo más lejos que había llegado en un Grand Slam era cuartos de final, en dos ocasiones, en dobles masculino del Abierto de Australia.
Camino a la final
En la primera ronda, Arévalo y Olmos ganaron 7-6 y 6-3 a los estadounidenses Jackson Withrow y Asia Muhammad, y avanzaron a los octavos de final de dobles mixtos en donde les esperaba la dupla sembrada una del evento: la estadounidense Nicole Melichar-Martinez y el croata Ivan Dodig.
No obstante, el salvadoreño y la mexicana no se amilanaron y plantaron cara hasta imponerse 7-5, 3-6 y 10-5 a Melichar-Martinez y Dodig, sellando así su boleto a los cuartos de final en donde despacharon 3-6, 6-3 y 10-4 a la australiana Ellen Pérez y al brasileño Marcelo Demoliner.
Ya en las semifinales, Marcelo y Giuliana vinieron de menos a más para derrotar 4-6, 6-4 y 10-6 a la ucraniana Dayana Yastremska y al australiano Max Purcell, para citarse así en la histórica final del último Grand Slam del año.