Como se ha convertido ya en toda una tradición en el último partido de Liga en casa antes de las vacaciones de Navidad, el Betis organizó ayer, en el descanso del encuentro frente a la Real Sociedad, la famosa 'lluvia de peluches'. Una iniciativa solidaria que surgió con el objetivo de que ningún niño se quede sin regalo en las próximas fiestas.
La afición bética se volcó con este proyecto solidario lanzando al césped más de 19.000 juguetes, que fueron recogidos por los voluntarios del club y que serán repartidos a través del Área Social y la Fundación Real Betis Balompié a las distintas asociaciones, tanto nacionales como internacionales, que los han solicitado. Entre ellas, la Comisión Española de Atención al Refugiado o los niños beneficiarios del proyecto que la Fundación tiene en Guinea Ecuatorial de la mano de Benjamín Zarandona.