Según los datos del CNE (Consejo Nacional Electoral), con más del 98% de las actas contabilizadas, Lasso, representante de la derecha tradicional y que hace su tercer intento de llegar a la presidencia, acumula 52.5% de los votos, frente al 47.50% del correísta Arauz, heredero de la izquierda del expresidente Rafael Correa.
"Luego de esta declaración, realizaré una llamada al señor Lasso y le felicitaré por el triunfo electoral conseguido el día de hoy", concedió la derrota Arauz.
"Este es un día histórico, un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro, han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos", dijo Lasso ante sus simpatizantes reunidos en Guayaquil.
El triunfo es una sorpresa y hace que Ecuador siga en la ruta para mantener las políticas abiertas al mercado en lugar de volver al llamado socialismo del siglo XXI.
La victoria será bienvenida por inversores extranjeros, ya que Lasso prometió mantener el acuerdo del presidente saliente, Lenín Moreno, con el Fondo Monetario Internacional (FMI)frente a un Arauz que quería desconocer las condiciones de la financiación y que prometía un amplio gasto social pese a las débiles finanzas públicas y una economía con problemas de liquidez.
Dos modelos diferentes
Ecuador celebró este domingo la segunda vuelta de las presidenciales en medio de un repunte de casos de coronavirus y de la crisis económica que sacude al país y que se agravó por la pandemia. Ambas crisis serán los principales retos del nuevo presidente, que asumirá el 24 de mayo.
En ese contexto se enfrentaban dos modelos muy diferentes de abordar los problemas del país.
Arauz quería recuperar las políticas de gasto social que caracterizaron los dos gobiernos de Correa (2007-2017), y Lasso es un banquero que defiende el libre mercado y que propone medidas liberales para salir de la crisis y acabar con el correísmo, al que culpa de la deuda y el déficit fiscal del país.
"Gracias desde el fondo de mi corazón por darme la oportunidad de ser su presidente y poderlos servir", dijo ante sus seguidores en Guayaquil, y señaló que desde el próximo 24 de mayo asumirá con responsabilidad el "desafío de cambiar al país".
A lo largo del escrutinio, Lasso llegó a superar los nueve puntos de ventaja sobre Arauz, pero poco a poco se fue reduciendo la diferencia con el recuento de votos en las provincias de Manabí y Esmeraldas, bastiones del correísmo.
La diferencia de votos entre ambos candidatos es de unos 420.000, y todo apunta a que no será alterada de forma sustancial, si bien el recuento sigue abierto.
En cualquier caso, los seguidores de Lasso salieron a festejar su victoria frente a la sede del CNE en Quito, y también en los cantones de la provincia de Guayas, donde acumula una parte de su fuerza política.
"Este es un traspié electoral, pero de ninguna manera es una derrota política ni moral porque nuestro proyecto es de vida, es una lucha", dijo Arauz al reconocer su derrota.