Las agencias federales de salud en Estados Unidos pidieron este martes suspender inmediatamente la vacunación con la fórmula de Johnson & Johnson contra el coronavirus, luego de que se registraran seis casos de trombosis entre las 6,8 millones de dosis aplicadas en el país.
Tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos estadunidense (FDA, por sus siglas en inglés) como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) detuvieron la distribución de la vacuna Johnson & Johnson en los centros de vacunación federales y pedirán a los estados que hagan lo mismo.
"Recomendamos una pausa en el uso de esta vacuna por precaución", informaron los CDC a través de un tuit en su cuenta oficial.
La agencia detalló que se encuentran revisando los datos que involucran seis casos reportados en EE.UU. de un tipo de coágulo sanguíneo "raro y severo" en individuos que recibieron la vacuna.
Estos eventos son hasta ahora "extremadamente inusuales", enfatizó el organismo.
Los CDC convocarán una reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) este miércoles para estudiar a profundidad estos casos y evaluar su importancia.
Todos los casos de trombosis registrados hasta ahora se dieron en pacientes mujeres, de entre 18 y 48 años, según informaciones del New York Times.
Una de ellas murió en el estado de Nebraska y otra se encuentra hospitalizada en condición crítica.
Casi siete millones de personas han recibido la vacuna
Según datos de lod CDC, casi siete millones de personas han recibido la vacuna de Johnson & Johnson en Estados Unidos, y cerca de nueve millones de dosis han sido enviadas a diferentes estados.
Las agencias federales esperan que los funcionarios estatales de salud sigan su recomendación de suspender la distribución de la vacuna.
En Europa existen preocupaciones similares vinculadas a la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, lo que ha causado en algunos países cierta resistencia a recibir la inyección.
En consecuencia, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) concluyó la semana pasada que los trombos debían incluirse como un efecto secundario raro que puede aparecer en algunos receptores de esta vacuna contra la covid-19.
Cabe destacar que la probabilidad de morir por una afección como esta es tan baja como una entre un millón. Por el contrario, la covid-19 mata a una de cada ocho personas infectadas mayores de 75 años, y uno de cada 1.000 infectados sintomáticos con alrededor de 40 años.
Por lo mismo, las autoridades y científicos han insistido en que los beneficios de AstraZeneca y de otras vacunas superan los riesgos.