Los dos reporteros españoles desaparecidos el lunes en Burkina Faso han sido asesinados junto a un ciudadano irlandés que les acompañaba, según ha confirmado el Ministerio de Asuntos Exteriores tras la recepción de una fotografía en la que aparecen los tres cadáveres. Se trata del reportero David Beriain y del cámara Roberto Fraile.
Los periodistas españoles realizaban un reportaje sobre la caza furtiva en el este del país junto a una oenegé de la que al parecer era miembro el irlandés que les acompañaba.
Fueron objeto de una emboscada por individuos armados a bordo de dos camionetas pick up y de motos. Un soldado burkinés era toda la escolta que llevaban los tres europeos.
Formaban parte de un grupo de unas 40 personas con las que se perdió el contacto hacia las 15.30 horas del lunes en un parque natural situado en la frontera entre Burkina Faso y Benín, una «zona peligrosa por ser campo de operaciones de terroristas, cazadores furtivos y bandidos», ha subrayado la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, que ha lamentado la "triste noticia".
El ataque se saldó además con el robo de armamento y equipamiento por parte de los asaltantes. Entre el material se encuentran dos ametralladoras montadas sobre vehículo, un dron, doce motocicletas y receptores de frecuencia.
David Beriain trabajó durante seis años en La Voz de Galicia, en la sección de Internacional, desde marzo del 2001 hasta julio del 2007. Fue enviado especial de este periódico en la segunda guerra de Irak y en Afganistán. Beriain, natural de Artajona, en Navarra, era reportero y director de documentales.
Como corresponsal de guerra había cubierto conflictos en Irak, Afganistán, Sudán, Congo y Libia. Es uno de los pocos reporteros del mundo que ha conseguido internarse en los campamentos de las FARC. Su trabajo en Colombia le llevó a ser finalista de los Bayeux-Calvados, el galardón internacional más prestigioso para corresponsales de guerra.
Roberto Fraile, natural de Baracaldo (Vizcaya), era un periodista especializado en la grabación de reportajes internacionales en zonas de conflicto.
El profesional, con dos hijos, tenía su residencia en la ciudad de Salamanca, donde vive su familia y desde donde viajaba a distintos países de distintos continentes para la realización de reportajes como el que estaba desarrollando hasta esta semana en Burkina Faso. En el año 2012 ya había resultado herido por metralla cuando cubría en Alepo la guerra siria.
Fraile trabajó durante dos décadas en Salamanca en tareas tanto de grabación como realización en Televisión Salamanca, Iris Televisión y, posteriormente y hasta hace poco, en La 8 de Salamanca. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que conocía personalmente a Fraile lo ha definido como "un reportero gráfico de raza, fuerza y valentía".