El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ordenó el cierre de los centros de detención de migrantes en el condado de Irwin, en Georgia, y el Complejo Carlos Carreiro, en Bristol, Massachusetts, tras denuncias de esterilizaciones forzadas y abusos médicos a mujeres.
Desde septiembre de 2020, varias organizaciones de derechos humanos documentaron los casos y denunciaron que decenas de mujeres habían sido víctimas de esas prácticas.
Esto ha sido reforzado por una enfermera que trabajó en el centro Irwin, quien relató que conocía a varias mujeres que fueron sometidas a la extirpación total o parcial de su útero sin tener conocimiento del procedimiento médico.
“No toleraremos el maltrato de personas en detención migratoria o condiciones deficientes de aprehensión”, señaló el director interino de ICE, Tae Johnson.