Un barco que transportaba productos químicos se hundió, este miércoles, frente a la costa oeste de Sri Lanka y ya ha dejado toneladas de gránulos de plástico de la industria del embalaje, esparcidas por 80 kilómetros de la isla.
El navío, registrado en Singapur, tenía 13 días luchando contra el fuego tras una explosión en su interior y este día comenzó a hundirse con 1,486 contenedores, incluídas 25 toneladas de ácido nítrico, además de otros productos químicos y cosméticos.
Se estima que en el barco quedaban 328 toneladas de combustible y que podrían agravar el desastre.
Las autoridades han suspendido las labores de pesca, afectando a 5,600 barcos.