El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró “estado de desastre” para tratar de revocar las licencias a los refugios estatales para los menores de edad migrantes que están a la espera de asilo o ser retornados a sus países de origen.
Con la declaración de desastre en el estado, las autoridades locales pueden negar o discontinuar por tres meses las licencias de las instalaciones de atención infantil. Sin embargo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos notificó que no tiene intención de cerrar ningún centro.
Ese estado tiene al menos 50 centros donde se encuentran cerca de 4 mil menores de edad.