Nada más llegar, la Policía se puso en contacto con el personal de seguridad del hotel, que se quejó de que los jóvenes les ignoraron cuando pidieron que parasen con ese comportamiento.
Incluso algunos de los bares cercanos a este hotel de cuatro estrellas suministraron a los jóvenes alcohol a través de un peculiar sistema: cubos atados a sábanas arrastradas hasta los respectivos balcones.
"Una cosa es querer pasarlo bien y otra cosa es atentar contra la salud de todos", aseguró la delegada del Gobierno de Baleares, Aina Calvo, quien añadió que "esto dice mucho de estos jóvenes y de algunos bares de la zona".
Los contagios se produjeron en Mallorca durante los viajes de fin de curso realizados por los estudiantes y ya son más de 1.300 los afectados en distintas comunidades españolas.
Según la última actualización del Gobierno de las Islas Baleares, entre los 249 jóvenes que hay, 64 dieron positivo a covid-19 y 14 están ingresados en el hospital "con sintomatología leve".
Los que han dado negativo piden salir del establecimiento y muchos han decidido transmitir su situación a través de las redes sociales.
Mientras, los juzgados han denegado varias solicitudes de 'habeas corpus' presentadas por algunos de los padres de los jóvenes que se encuentran en el hotel.
"¿Que esas personas están forzadas a estar en un hotel puente? Es que eso es un aislamiento y una cuarentena. Claro que nadie quiere estar aislado, pero estamos en una situación de salud pública que viene de hace un año. No es algo nuevo que hayamos inventado ayer", comentó el portavoz del Comité Autonómico de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz.