La empresa del magnate y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su director financiero, Allen Weisselberg de 73 años de edad, fueron acusados por presuntamente defraudar a las autoridades fiscales para evitar el pago de más de $1.7 millones en impuestos.
La organización y el jefe financiero, quien ha trabajado en la compañía por 48 años, se declararon inocentes en el marco de una investigación del distrito de Manhattan.
El fiscal adjunto, Carey Dunne, detalló que las investigaciones iniciaron hace más de dos años contra el esquema de fraude que calificó de “arrollador y audaz”.
Por su parte, Donald Trump calificó las investigaciones como una caza de brujas.
En total, se imputan 15 cargos, entre ellos: conspiración para defraudar, fraude fiscal o falsificación de documentos, hurto mayor, entre otros.