Roberto Castillo Mejía, el ex ejecutivo de la hidroeléctrica DESA, en Honduras, fue hallado culpable de ser el autor intelectual del asesinato de la reconocida ambientalista y líder indígena, Berta Cáceres, quien se oponía a la construcción de una represa en el río Gualcarque, considerado sagrado y vital para las comunidades nativas.
Berta Cáceres, de 44 años, fue asesinada el 2 de marzo de 2016, después de años de haber recibido amenazas contra su vida. El homicidio fue ampliamente condenado a nivel internacional y por este hecho, anteriormente ya habían sido sentenciadas siete personas.
El ex ejecutivo fue detenido en 2018 y fue declarado culpable en unanimidad por la Sala I del Tribunal de Sentencia Nacional. El Ministerio Público indicó que esta decisión se tomó tras dos meses de análisis de pruebas, que incluyó la extracción de información de celulares.
Las organizaciones indígenas y ambientalistas de Honduras, calificaron el fallo como una victoria. El 3 de agosto, se dará la sentencia que podría alcanzar los 30 años de prisión.