El Gobierno de EE.UU. anunció este jueves la imposición de nuevas sanciones contra funcionarios Cuba, por presuntos "abusos contra manifestantes", tras las protestas que se registraron en la isla el 11 de julio, que han sido ampliamente divulgadas en medios de comunicación internacionales, especialmente estadounidenses.
Las nuevas medidas, aplicadas por el Departamento del Tesoro estadounidense, recayeron sobre el ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Álvaro López Miera, y la Brigada Especial Nacional del Ministerio del Interior.
Tanto López Miera como la Brigada Especial Nacional fueron incluidos en la lista de los llamados Nacionales Designados Especialmente (SDN, por siglas en inglés), de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).
La administración estadounidense, del presidente Joe Biden, considera que López Miera ha jugado un papel integral en lo que considera como "represión" de las protestas en Cuba, explica una nota de prensa del Departamento del Tesoro.
Indican que supuestamente el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los servicios de seguridad del gobierno cubano "han atacado a los manifestantes" y han arrestado o desaparecido a más de 100 ellos.
Sobre la Brigada Especial Nacional, por su parte, el Tesoro asegura que el gobierno cubano la desplegó "para reprimir y atacar a los manifestantes".
Las sanciones continuarán
Minutos más tarde, el presidente Biden emitió una declaración sobre Cuba y señaló que las sanciones impuestas este jueves por su administración contra los funcionarios cubanos son "solo el comienzo".
"Esto es solo el comienzo: EE.UU. seguirá sancionando a los responsables de la opresión del pueblo cubano", mencionó.
De la misma forma se pronunció la secretaria del Tesoro, Janet L. Yellen., quien dijo que la cartera que dirige "continuará aplicando sanciones relacionadas con Cuba, incluidas las impuestas hoy, para apoyar al pueblo de Cuba en su búsqueda de la democracia y el alivio del régimen cubano".
Biden también comentó que en su política hacia Cuba trabajan con los "cubanoamericanos", a quienes tienen como "un socio vital".
Asimismo, adelantó que están trabajando con organizaciones de la sociedad civil y el sector privado "para brindar acceso a internet al pueblo cubano" y que están revisando su política de remesas —afectadas por sanciones estadounidenses— para determinar cómo "maximizar el apoyo al pueblo cubano".
También dijo que renovarán el personal de la embajada estadounidense en La Habana "para brindar servicios consulares a los cubanos" y mejorar la capacidad de relación con la sociedad civil.
"Guerra no convencional"
"Rechazo infundadas y calumniosas (las) sanciones del gobierno de EE.UU. contra el GCE (General de Cuerpo de Ejército) Álvaro López Miera y la Brigada Especial Nacional", manifestó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, tras conocerse las medidas.
Rodríguez, además, denunció que el Departamento de Estado de EE.UU. "ejerce presiones ofensivas y humillantes" contra países europeos y latinoamericanos para "obligarlos a adherirse a declaración condenatoria contra Cuba".
Respecto a las protestas en la isla, las autoridades aseveraron que se han dado "actos de guerra no convencional", con miles de noticias falsas y manipulación en las redes para conseguir un "estallido social".
El canciller acusó al Departamento de Estado y a la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) de financiar a la empresa que desencadenó la campaña mediática contra la isla.
Las sanciones se aplicaron a pesar de las peticiones de integrantes del propio Partido Demócrata de poner fin al embargo contra la isla.
Entre los demócratas que se han pronunciado están la congresista Alexandria Ocasio-Cortez, el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Gregory W. Meeks, y el senador Bernie Sanders, quienes han pedido el cese de las medidas punitivas contra la nación caribeña.
Los daños acumulados en seis décadas de bloqueo contra Cuba alcanzan los 147.853 millones de dólares, según informó Rodríguez en junio pasado ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuando se votó una resolución a favor de poner fin a este embargo, que tuvo el respaldo de 184 votos a favor, con apenas tres abstenciones y dos en contra (de EE.UU. e Israel).
"Si al gobierno de EE.UU. le preocupara el bienestar del pueblo cubano pondría fin al bloqueo con que intenta asfixiarnos, a las acciones ilegales de injerencia en los asuntos internos de Cuba y a las campañas de desinformación para justificar con mentiras sus medidas de agresión", dijo previamente Rodríguez.