Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han lanzado un balde de agua fría: la variante Delta es mucho más contagiosa, es más probable que rompa las protecciones que brindan las vacunas y puede causar una enfermedad más grave que todas las demás versiones conocidas del virus, según un documento interno citado por The New York Times.
La doctora Rochelle P. Walensky, directora de la agencia, reconoció desde el martes que las personas vacunadas con las llamadas infecciones progresivas de la variante Delta portan tanto virus en la nariz y la garganta como las personas no vacunadas, y pueden propagarlo con la misma facilidad, aunque con menos frecuencia. Pero el documento interno presenta una visión más amplia e incluso más sombría de la variante.
La variante Delta es más transmisible que los virus que causan MERS, SARS, Ébola, el resfriado común, la gripe estacional y la viruela, y es tan contagiosa como la varicela, según el documento, cuya copia fue obtenida por The New York Times.
El próximo paso inmediato para la agencia es “reconocer que la guerra ha cambiado”, dice el documento. Su contenido fue informado por primera vez por The Washington Post el jueves por la noche. Los dos medios estadounidenses alertan que “es un nuevo virus”. La pandemia ha dado un vuelco: Delta debe ser tratado como un nuevo virus. El mundo enfrenta un nuevo virus.
El Post dijo ayer jueves que la variante Delta parece causar una enfermedad más grave que las variantes anteriores y se propaga tan fácilmente como la varicela. Cita el mismo documento que The New York Times, es decir, una presentación de diapositivas interna de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Captura la lucha de la principal agencia de salud pública del país para persuadir al público de que adopte medidas de vacunación y prevención, incluido el uso de mascarillas, a medida que aumentan los casos en los Estados Unidos y sugiere que las personas vacunadas pueden propagar el virus.
El documento tiene una nota urgente, revelando que la agencia sabe que debe renovar su mensaje público para enfatizar la vacunación como la mejor defensa contra una variante tan contagiosa que actúa casi como un nuevo virus diferente.
Estados Unidos amaneció desde el martes con nuevas medidas: las personas vacunadas deben usar mascarillas. Pues esta recomendación se basa en la información presentada en el documento. El documento interno insinúa que incluso esa recomendación puede no ir lo suficientemente lejos. “Dada una mayor transmisibilidad y la cobertura de vacunas actual, usar mascarilla universal es esencial”, dice el texto.
Los datos de la agencia sugieren que las personas con sistemas inmunológicos débiles deben usar máscaras incluso en lugares que no tienen una alta transmisión del virus. También deberían hacerlo los estadounidenses vacunados que estén en contacto con niños pequeños, adultos mayores o personas vulnerables.
Ayer, la Secretaría de Salud de México reportó 19 mil 223 nuevos casos de la covid-19, la mayor cifra diaria desde el 23 de enero pasado, cuando las autoridades reportaron 20 mil 057 contagios. Además, registró un récord con 124 mil 688 de casos activos, número que rebasó los 122 mil 986 también reportados el 23 de enero. Con estos datos, México acumula un total de dos millones 810 mil 097 casos confirmados, según el comunicado técnico diario de las autoridades sanitarias, que también añadió 381 nuevas muertes para un acumulado de 239 mil 997 decesos.
México sufre una tercera ola de contagios que acumula 10 días registrando más de 15 mil casos nuevos, algo no visto desde el pico de la segunda ola en enero pasado. Con estos registros, México es el cuarto país del mundo con más muertes por covid-19, detrás de Estados Unidos, Brasil y la India, y es decimosexto en número de contagios confirmados, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
Vacunados, a fuerza
Ayer también se dio a conocer que los millones de trabajadores federales deberán demostrar que están vacunados contra la covid-19 o de lo contrario se enfrentarán a las medidas obligatorias de uso de mascarillas, pruebas diagnósticas semanales y distanciamiento social, entre otras.
El Gobierno estadounidense dijo que las nuevas directrices están dirigidas a impulsar las bajas tasas de vacunación entre los cuatro millones de estadounidenses que reciben sueldos federales y para dar un ejemplo a los grandes empleadores de la nación.
El Gobierno está alentando a las empresas a que sigan su ejemplo en torno a incentivar la vacunación contra la covid-19 al imponer obligaciones a los que no estén inoculados. En lugar de hacer obligatoria la vacunación para los trabajadores federales, el plan complicará la vida de aquellos que no estén vacunados para animarlos a recibir la inyección.
Biden también instruyó al Departamento de Defensa a que revise añadir la vacuna contra covid-19 a su lista de vacunas requeridas para los miembros del ejército. Y ha ordenado a su equipo que tome medidas para implementar requisitos similares a todos los contratistas federales.
El mandatario también pidió a los gobiernos estatales y locales que utilicen los fondos proporcionados por el paquete de ayuda por coronavirus para incentivar la vacunación, y ofrezcan 100 dólares a la gente para que se inocule. Y anunció que las pequeñas y medianas empresas recibirán reembolsos si brindan a los empleados días libres para que lleven a sus familiares a vacunarse.