El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes que el gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, "debería renunciar" a su cargo, después de que una investigación independiente concluyera que había acosado sexualmente a varias mujeres y había generado un "clima de miedo" dentro de su gobierno.
"Creo que debería renunciar", sentenció este martes Biden, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
No es la primera vez que el presidente estadounidense se expide sobre el tema: en marzo pasado había advertido que si se probaban las acusaciones contra Cuomo, debería dejar el cargo.
Las declaraciones de Biden llegan horas después de que se revelara en una pesquisa independiente de cinco meses que Cuomo "acosó sexualmente a varias mujeres y, al hacerlo, violó la ley federal y estatal", precisó la fiscal general del estado de Nueva York, Leticia James.
El explosivo informe detalla las acusaciones de 11 mujeres que relatan un cuadro "profundamente perturbador pero claro" de un patrón de comportamiento abusivo por parte del gobernador y su personal de alto rango, indicó James en conferencia de prensa.
Asimismo, denunció que el caso, que mostraba "un ambiente de trabajo hostil para las mujeres", era de "de naturaleza civil" y no estaba claro si Cuomo enfrentaría un proceso penal.
El comportamiento del gobernador no se limitó a los miembros de su propio personal, sino que se extendió a otros empleados estatales, incluido una policía, así como a miembros del público, según el informe de la fiscal.
La investigación, que contempla declaraciones de 179 personas y 74.000 piezas de evidencia, también concluyó que el gobernador y su equipo cercano tomaron medidas de represalia contra al menos una exempleada por denunciar su experiencia.
Poco después de su publicación, que provocó llamados inmediatos a su renuncia, Cuomo, negó las acusaciones.
"Quiero que sepan directamente de mí que nunca toqué a nadie de manera inapropiada ni hice insinuaciones sexuales inapropiadas", aseguró, en un discurso televisado, en el que no dio indicios de que estuviera considerando dejar su puesto, citó la agencia de noticias AFP.
"Tengo 63 años. He vivido toda mi vida adulta a la vista del público. Eso no es lo que soy. Y ese no es quien he sido", afirmó.
Comunicó, además, que había publicado una descarga en su página web y pidió que los ciudadanos se tomen el "tiempo para leer los hechos y decidir sobre sí mismos".
Cuomo, un veterano político, que es gobernador desde 2010, explicó que solo trataba de "conectar" con la gente, y en su alocución, filmada desde su oficina, expresó: "Me han visto hacerlo en la televisión durante todas mis ruedas de prensa y durante 40 años antes de eso".
"Trato de hacer que la gente se sienta cómoda. Trato de hacerles sonreír. Trato de conectarme con ellos y trato de mostrarles mi aprecio y mi amistad", continuó y agregó: "Ahora entiendo que hay perspectivas generacionales o culturales que, francamente, no las había apreciado del todo. Y he aprendido de esto".
Cuomo, hijo del famoso gobernador Mario Cuomo, fue secretario de Vivienda en el gobierno de Bill Clinton y amigo del presidente Joe Biden y se volvió muy popular por su gestión al inicio de la pandemia, tanto que muchos lo alentaban a postularse a la Casa Blanca.
Pero este entusiasmo se vio debilitado en los últimos meses, luego de que varias mujeres denunciaron públicamente lo que describieron como palabras y gestos inapropiados.
Según detalles conocidos este martes, una exempleada precisó que el político le metió la mano por debajo de la blusa el año pasado, mientras que una policía contó que le tocó la cintura y la cadera.
Su conducta fue "no solo comportamiento afectuoso anticuado, como él y algunos miembros de su personal tendrían, sino acoso sexual ilegal", expresó Anne Clark, una de las abogadas al frente de la investigación.
"A todas les resultó perturbadora, humillante, incómoda e inapropiada" su conducta, dijo el otro abogado que lideró la pesquisa, Joon Kim.
Cuomo y su personal fomentaron un "clima de miedo" que impedía que las mujeres hablaran, y agregó: "Era una cultura en la que no se podía decir que no al gobernador".
En febrero pasado, la exasesora Carlotte Bennett reveló a The New York Times que Cuomo le había hecho preguntas sobre su vida sexual durante una conversación de junio de 2020 en su oficina en el Capitolio, y tildó sus comentarios de "claras propuestas de una relación sexual", mientras que otra exasistente, Lindsey Boylan, contó que le había realizado gestos inapropiados, incluido un beso no deseado.
En aquel momento, Cuomo negó las acusaciones, pero reconoció que algunos de sus comentarios en el lugar de trabajo pudieron "haber sido insensibles o demasiado personales" e interpretados como un "coqueteo no deseado".
Si bien los investigadores describieron repetidamente la conducta del gobernador como "ilegal", una nota al pie del informe establecía que no llegaba a una conclusión sobre "si la conducta equivale o debería ser objeto de un enjuiciamiento penal".
La investigación sobre las denuncias de acoso sexual es una de varias que la oficina del fiscal general del estado lanzó contra Cuomo dejó al gobernador en medio de una tormenta política.
Una de las primeras en pedir hoy la renuncia de Cuomo fue Elise Stefanik, la tercera líder republicana en la Cámara de Representantes, quien tuiteó: "El gobernador Cuomo debe renunciar y ser arrestado de inmediato".
La líder de la mayoría del Senado, la demócrata Andrea Stewart-Cousins, expresó que "debería quedar claro para todos que ya no puede ser gobernador", y el demócrata Carl Heastie, presidente de la asamblea de Nueva York, dijo que el informe parecía demostrar que Cuomo "no es apto para el cargo".