Después de más de 25.000 pequeños seísmos que no han dejado de sacudir La Palma durante ocho días y habían elevado la isla 15 centímetros, el magma que empujaba bajo el suelo se abrió camino: desde las 15:13 horas La Palma vive su octavo volcán en tiempos históricos, de nuevo en la Cumbre Vieja.
La erupción ha estallado en el municipio de El Paso, uno de los cuatro que estaban en alerta por riesgo volcánico desde el lunes pasado, en una zona escarpada de pinares conocida como Cabeza de Vaca, sin viviendas en su círculo más próximo, por lo que no ha causado víctimas, según ha explicado el Cabildo de La Palma.
"La seguridad de las personas está garantizada", ha corroborado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se ha desplazado a La Palma para asistir a la reunión del comité director del Plan de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), junto al jefe del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres.
Sin embargo, sí hay núcleos de casas ladera abajo, que ya han sido evacuadas porque están expuestas a las coladas de lava, y hay algunas viviendas afectadas, al menos ocho, pero su número irá creciendo a lo largo de la noche. Las coladas de lava, a 1.075 grados centígrados de temperatura, avanzan sin que se pueda hacer nada para detenerlas, pero de forma relativamente lenta: 700 metros por hora.