Nicaragua entró a la recta final para la celebración de los comicios presidenciales y legislativos que se realizarán este domingo, en medio de fuertes señalamientos de la comunidad internacional y de grupos nicaragüenses de oposición, que han tildado el proceso como una “farsa” por el arresto de los principales candidatos de la oposición.

De igual forma el Tribunal Electoral ha estipulado una serie de medidas para garantizar el “orden público” durante el fin de semana. Entre ellas, estableció la “ley seca”, que consiste en la suspensión de la venta de bebidas alcohólicas, desde las dos de la tarde el sábado 6 de noviembre, hasta las seis de la mañana del martes, 9 de noviembre.

También se estableció que desde las seis de tarde del viernes 5 de noviembre hasta las seis de la tarde del día 12 los ciudadanos no podrán portar armas de fuego, armas cortopunzantes y municiones, a excepción de oficiales de la Policía Nacional, del Ejército de Nicaragua y de funcionarios del sistema penitenciario “en el ejercicio de sus funciones”.

Por otro lado se prohibió el traslado, transportación, distribución y manipulación de sustancias químicas, tóxicas y explosivas, de naturaleza industrial o artesanal, a partir de las seis de la tarde del día sábado, hasta el mediodía del martes, 9 de noviembre, a excepción del traslado de combustible y gas licuado por empresas y personas debidamente autorizadas.

Reforzamiento del Estado policial
Las autoridades policiales también anunciaron el establecimiento de perímetros de seguridad en locales donde funcionará el centro nacional de cómputo ubicado en el Consejo Supremo Electoral (CSE), así como en centros de cómputo departamentales y municipales.

De igual forma se regulará el tránsito en las vías alrededor de los centros de cómputo a partir de las ocho de la mañana del sábado 6 de noviembre hasta las seis de la tarde del martes.