El árbol de Navidad, una de las tradiciones más populares de diciembre se ve afectada por el cambio climático. Los incendios forestales y la fuerte sequía han dañado gravemente las plataciones de pinos en el oeste de Estados Unidos. Los vendedores en el estado de California auguran pérdidas debido a la escasez y la baja calidad de los pinos.

"No puedo hacer nada. Tengo que bajar los precios. Siempre he sido justo, doy un buen árbol por un precio justo... no estoy preocupado", dice Sidney Boolootian, vendedor de pino en la ciudad californiana de Clovis.

La productores aseguran que entre la plantación y la venta de los árboles de Navidad puede pasar diez años. La falta de pinos también se siente en otras partes del mundo, golpeadas por las temperaturas extremas.

"La cosecha se redujo en un 40% para toda la industria. Tenemos escasez de árboles. Pueden ver que muchos terrenos no tienen árboles o están muy limitados en cantidad".

Comprar árboles de Navidad artificiales parece la alternativa más lógica, pero los problemas que enfrentan las cadenas de suministro a nivel mundial no harán fácil esta compra.

Sólo la National Tree Company de China tiene un retraso de unos 150 contenedores de árboles de Navidad valorados en unos 3 millones de dólares.