Un hombre del estado de Míchigan, EE.UU., se enfrenta a ser condenado a cadena perpetua tras ser declarado culpable este 17 de noviembre por el asesinato de su mujer. El sospechoso identificado como Jason T. Harris fue acusado de envenenar los cereales de Christina Ann-Thompson Harris con una dosis letal de heroína en su casa ubicada en la ciudad de Davison, en el condado de Genesee.
Inicialmente, en 2014, el médico forense Brian Hunter había clasificado la muerte de Christina como una sobredosis accidental, sin embargo, los familiares de la mujer insistieron en que ella no consumía drogas. Tras unos años, los investigadores sospecharon que podría tratarse de un plan de asesinato orquestado por su esposo y en agosto de 2019 la causa de su fallecimiento fue cambiada a homicidio, siendo la leche materna congelada el factor principal que determinó este cambio, informan los medios locales.
En el momento de su muerte, Christina Harris llevaba ocho meses de posparto y cuando se recolectaron muestras de la leche materna congelada de diferentes meses, los expertos no hallaron en ella ninguna presencia de drogas. Hunter señaló que fue un gran indicio de que Harris no consumía narcóticos antes de fallecer. Asimismo, se detectó que las muestras de sangre de Christina Harris dieron positivo en opiáceos, pero nuevamente no se hallaron sus restos en las muestras de leche.
Jason Harris fue acusado de asesinato y otros cargos en 2019, pero antes de que pasara, llegó a cobrar 120.000 dólares por concepto de seguros de vida por la muerte de su cónyuge. Los agentes también descubrieron que Jason Harris había comprado un boleto de avión a Rhode Island tan solo nueve días después de la tragedia para visitar a una mujer con la que había intercambiado más de 5.800 mensajes de texto y pasó a convivir con ella dos meses después.
Actualmente, el sujeto permanece detenido en la cárcel del condado de Genesee y se espera que sea sentenciado el próximo 10 de diciembre.