Portugal, el país europeo con la mayor tasa de vacunación contra la covid (un 87% con la pauta completa) endurece las restricciones para hacer frente al repunte de contagios y al temido recrudecimiento de la pandemia tras las fiestas navideñas.
El Gobierno ha aprobado un paquete de medidas que incluye la recuperación de certificados covid y test obligatorios para acceder a distintos espacios. Además, las restricciones se recrudecen durante la primera semana de 2022.
Entre el 2 y el 9 de enero se impone "una semana de contención" en la que se restringen los contactos, según informa el periódico portugués Diário de Noticias. Esos días se cerrarán guarderías, colegios, bares o discotecas y el teletrabajo será obligatorio.
El país entrará en estado de calamidad a partir del 1 de diciembre (un escalafón por debajo del de emergencia).
Las mascarillas volverán a ser obligatorias en espacios cerrados. Habrá que presentar certificados de vacunación y pruebas negativas para acceder a restaurantes, bares, establecimientos turísticos o gimnasios.
El acceso a domicilios, centros sanitarios y grandes eventos culturales o deportivos requerirá una prueba de detección del virus con resultado negativo, incluso para las personas vacunadas.
En cuanto al control fronterizo, el primer ministro António Costa ha anunciado que será obligatoria una prueba negativa en todos los vuelos que lleguen a Portugal. Las aerolíneas que transporten pasajeros sin una prueba negativa al covid-19 incurrirán en multas de 20.000 euros por persona.