OJ Simpson, el jugador de fútbol americano convertido en estrella de cine, y cuyo juicio por doble asesinato conmocionó y dividió a Estados Unidos en los años 90, es un hombre completamente libre tras cumplir su periodo de libertad condicional, confirmó la policía el martes.
Simpson, que ahora tiene 74 años, fue liberado de la cárcel en Nevada en 2017, donde había cumplido nueve años por robo a mano armada en un caso relacionado con recuerdos deportivos. Tenía previsto terminar la libertad condicional en febrero.
"La Junta de Comisionados de Libertad Condicional de Nevada llevó a cabo una audiencia de alta anticipada para el señor Simpson", explicó el portavoz de la policía de Nevada, Kim Yoko Smith.
"La decisión de otorgar la liberación anticipada de la libertad condicional fue ratificada el 6 de diciembre de 2021. La Junta otorgó créditos por una cantidad equivalente al tiempo restante de la sentencia para reducir la sentencia al tiempo cumplido".
La vida pública de telenovela de Simpson comenzó como un destacado corredor ofensivo en el fútbol americano universitario, ganando el codiciado Trofeo Heisman al mejor jugador de la nación, lo cual antecedió a una carrera estelar en la NFL.
Se transformó en un éxito taquillero de películas y comerciales.
Entonces, en 1994, millones de estadounidenses vieron en vivo por televisión la persecución a Simpson por las carreteras del sur de California. Viajaba a bordo de una Bronco blanca que conducía un amigo y que era seguida por un convoy policial, en un supuesto intento por huir ante el presunto doble asesinato de su ex esposa y de un amigo de ella.
Simpson fue absuelto en 1995 por un jurado de Los Ángeles, en un caso denunciado por muchos como un circo mediático que se conoció como el “Juicio del siglo”, con abogados de gran envergadura como protagonistas y con un giro dramático alrededor de si los guantes encontrados en la escena del crimen encajaban en sus manos.
El veredicto fue recibido con incredulidad por muchos estadounidenses, y la opinión sobre la culpabilidad del atleta afroamericano se dividió notoriamente en términos raciales.
El caso se convirtió en la serie de televisión de FX ganadora de un Emmy, “The People vs OJ Simpson: American Crime Story”, que se emitió en 2016.
Simpson fue declarado responsable de las muertes en una demanda civil de 1997 y se le ordenó pagar 33,5 millones de dólares por daños a la familia de Ron Goldman, quien fue asesinado a puñaladas junto con la ex esposa de Simpson, Nicole Brown Simpson.
Simpson se sostiene en su inocencia y siempre ha negado que haya intentado huir durante la famosa persecución, a pesar de que ignoró una fecha límite que le dio la policía para entregarse.
El exjugador le dijo por teléfono a un detective de la policía de Los Ángeles, durante la persecución a baja velocidad, que “les hiciera saber a todos que no estaba huyendo”, sino que estaba visitando la tumba de Nicole.
Una bolsa de lona que contenía el pasaporte de Simpson y dinero en efectivo, así como una pistola, encontradas por la policía en el automóvil llevó a muchos a cuestionar sus intenciones, sin embargo la fiscalía nunca las presentó como prueba.
Más tarde, Simpson escribió un libro titulado "Si lo hubiera hecho", que ofrecía una descripción hipotética de los asesinatos.