Este lunes se vivieron horas de máxima tensión en Australia. Después de la resolución que favoreció a Novak Djokovicen la previa del primer Grand Slam del año, el tenista serbio se retiró de las oficinas de sus abogados en un contexto caótico. En ese momento, cientos de fanáticos escoltaron el vehículo del actual número uno del mundo al grito de “Nole Libre” y se generaron serios incidentes.

En esos instantes, las autoridades policiales tomaron la decisión de reprimir a la horda enardecida con gases lacrimógenos y la disipación de la masa permitió la salida del jugador hacia el hotel oficial donde se concentran los jugadores que participarán del Abierto de Australia. Pese a esto, todavía no es seguro que Nole vaya a participar del torneo, dado que el proceso no ha terminado aún.

El mismo no es sencillo debido a que en el conflicto hay involucradas partes públicas australianas: la federal, la regional, y los organizadores del evento. Además, el tiempo apremia porque restan solo siete días para el inicio de la actividad delAustralian Open, motivo por el cual el magistrado rechazó el pedido de las autoridades de postergar la audiencia. Horas claves en el mundo del tenis.

El apoyo a Novak Djokovic en las calles

La reacción de los fanáticos se justificó en dos pilares de la causa: “la falta de libertades que sufrió el ídolo popular” y las declaraciones que había realizado días atrás la madre del singlista, quien había revelado que su hijo que durante el asilamiento preventivo “Nole estuvo preso”. “Él decidió perseguir la justicia y la verdad que no es culpable de nada. Lo que se suponía que debía hacer, lo hizo”.

“Encontraron necesario encerrarlo. Donde está no está detenido, sino en prisión. ¡Ni siquiera le dan el desayuno! Hay almuerzo, hay cena y no hay nada para desayunar”, había manifestado la madre de Djokovic frente al grupo de fanáticos serbios que estaban reunidos en el centro de Belgrado para exigir su liberación, en declaraciones difundidas por el portal de noticias local Novosti.