Boris Johnson se disculpa por una fiesta en Downing Street en pleno confinamiento. En una Cámara de los Comunes al rojo vivo, el primer ministro británico se defendió diciendo que creyó que el evento de 20 de mayo de 2020 en los jardines de su residencia oficial era una reunión de trabajo. A dicho acto habrían sido invitadas más de 100 personas con instrucciones de llevar bebida.
"Señor presidente, quiero disculparme. (... ) He aprendido lo suficiente para saber que hubo cosas que simplemente no hicimos bien. Y debo asumir la responsabilidad", ha dicho Boris Johnson, primer ministro británico.
En esos momentos, solo podían reunirse en exteriores dos personas y muchos británicos no pudieron despedirse de sus seres queridos.
El líder del opositor Partido Laborista, Keir Starmer, ha calificado la defensa de Johnson de "ridícula" e "insultante" para los británicos, y exige su dimisión:
"Bueno, ahí está. Tras meses de engaños y decepciones, el patético espectáculo de un hombre que ha perdido el rumbo. (...) Ahora va a hacer lo que es decente y dimitir".
Contratos millonarios para equipos de protección personal
Johnson solo dijo que todo el mundo debe esperar los resultados de la investigación independiente. Pero ya tiene otro frente abierto. Un juez del Tribunal Supremo dice que la operación del Gobierno británico en la que se adjudicaron contratos millonarios para equipos de protección personal durante la pandemia fue ilegal. Se compraron más de 32.000 millones de artículos mediante contratos adjudicados, por valor de 14.000 millones de libras.