Hubo una ruptura en el partido de la presidenta de Honduras. Un total de 18 de los 50 diputados del partido del gobierno se han rebelado por el nombramiento como presidente del congreso de Luis Redondo.
Redondo pertenece al Partido Salvador de Honduras que obtuvo 10 diputados y forma coalición de gobierno con Libre, el partido de la presidenta Xiomara Castro que obtuvo 50 votos de un total de 128 escaños y necesita gobernar en coalición.
Redondo aseguró: "Hoy los diputados del Congreso Nacional han actuado oportunamente en la protección de una acción que pretendía consumarse este día para tomar el control de las estructuras criminales que han gobernado este país; pretendían tomar el control de este poder legislativo."
Los diputados disidentes celebraron una ceremonia fuera del parlamento para elegir otro presidente del congreso en un club de campo a 20 kilómetros de Tegucigalpa. Una pérdida de apoyo que puede dificultar gravemente las reformas de la nueva presidenta progresista de Honduras que toma posesión este jueves.
Castro explicó:"Sobrepasamos el 51% justamente para sacar esta dictadura, y no solamente la dictadura, es sacar las prácticas que han llevado a cabo la dictadura. El pueblo se pronunció y hay que respetar al soberano, la decisión que el soberano tuvo y si nosotros como pueblo hondureño seguimos aceptando esas prácticas, entonces prácticamente lo que estaría sucediendo en el poder legislativo es entregarle nuevamente a la dictadura el control de un poder del estado."
Castro ganó las elecciones del 28 de noviembre para convertirse en la primera mujer en la presidencia de Honduras y poner fin a 12 años de gobierno de la derecha.
Esta división amenaza con devolver el control del parlamento a los partidos del turno, los conservadores Nacional y el Liberal, que se han repartido la presidencia durante generaciones enmedio de permanentes acusaciones de corrupción. El Partido Nacional está acusado por los fiscales federales de Estados Unidos de estar involucrado en el narcotráfico.