Ante la complicada situación de la contaminación del aire que ha sufrido Bogotá en la última semana, producto de los vientos cargados de material particulado, arrastrados de la región del Guaviare y la Orinoquía, la Secretaría de Ambiente declaró en la tarde de este sábado alerta ambiental generalizada para todo Bogotá. 

Según las últimas declaraciones de la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, "es posible, por la información que nos está llegando de las estaciones y lo que nos indican los satélites, que tengamos la peor temporada de incendios en el país en los últimos 10 o 15 años”.

Además de esto, la funcionaria también señaló que: “Tenemos más focos de calor y nos están llegando más humo y material particulado, producto de la quema de materia orgánica por los incendios forestales”. Pero también mayores volúmenes de carbón negro, un contaminante que no solo es producido por los vehículos sino por las quemas, añadió. 

Medidas preventivas 

Debido a la emergencia reportada en Bogotá, la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, anunció una serie de medidas que regirán durante toda la semana del 6 al 11 de febrero en la ciudad para mitigar el impacto que tendrá la mala calidad del aire en la salud de los bogotanos.

En primer lugar, se estableció que la administración pondrá a disposición del Gobierno Nacional, un cuerpo de Bomberos especializados en incendios forestales, para que se apoyen las labores de control de conflagraciones en la región del Guaviare.

Otra de las medidas adoptadas será declarar alerta amarilla hospitalaria en la ciudad, para la atención de enfermedad respiratoria aguda (ERA). En esa misma vía, se ordenó a todas las entidades de salud públicas y privadas robustecer la infraestructura humana y técnica para atender casos de ERA.

El tercer punto, o recomendación, invita a los bogotanos a usar de forma permanente y obligatoria el tapabocas en todos los espacios de la ciudad.

Finalmente, López, le pidió a la ciudadanía no realizar actividad física o deportiva al aire libre, por lo menos, hasta que se controle la cantidad de material particulado presente en el aire de Bogota.

En esa misma vía, la administración dijo que si en un plazo de ocho días las condiciones no han mejorado "se tomaran medidas restrictivas que implicarán las evaluación de medidas en trasporte o, incluso, la cancelación de la ciclovía".

El origen de la emergencia

Cómo ya lo había anunciado EL TIEMPO, este viernes, Bogotá estaría frente a una nueva emergencia ambiental causada por la concentración de material particulado en el aíre que había llegado con los vientos provenientes de los incendios forestales de la Orinoquía y el Guaviare. 

En su momento, Urrutia, había comunicado que las alertas se empezaron a activar desde el pasado fin de semana, cuando las estaciones de medición de emisiones en la ciudad comenzaron a registrar mayores niveles de material particulado.

De la misma forma, según los reportes de la agencia espacial estadounidense Nasa, que recibe la Secretaría Distrital de Ambiente, hay alrededor de 1.865 puntos calientes activos en el norte de Suramérica, pero puntualmente en los llanos colombovenezolanos.

Estos hallazgos prendieron las alarmas en la ciudad y más aún, cuando el sábado y el domingo pasados en el suroccidente de la capital los indicadores de las estaciones de Kennedy y Fontibón pasaron de color amarillo (contaminación moderada) a naranja (regular).

Sin embargo, el comportamiento se ha seguido repitiendo durante la semana y en las últimas 24 horas, según la Secretaría de Ambiente, se registraron condiciones regulares en nueve estaciones: Móvil Fontibón y 7ma, Fontibón, Kennedy, Ciudad Bolívar, Jazmín, Las Ferias, Centro de Alto Rendimiento y Suba, que empezaron a registrar una alerta naranja o de condición regular.