Esposado de pies y manos, el exmandatario compareció el miércoles ante un juez en Tegucigalpa para escuchar los cargos en su contra presentados por Estados Unidos, entre ellos narcotráfico y delitos con armas de fuego.
Tras permanecer ocho años en la Jefatura del Estado, Hernández dejó el cargo el pasado 27 de enero quedándose sin la inmunidad presidencial. No habían pasado dos semanas cuando el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunciaba en un tuit que le retirarían el visado para entrar en Estados Unidos por "actos de corrupción".
Aunque cientos de simpatizantes han criticado su detención, lo cierto es que no fue ninguna sorpresa, ya que su nombre apareció en varios juicios contra narcotraficantes en Estados Unidos, donde su hermano Juan Antonio Hernández cumple una condena a cadena perpetua por narcotráfico desde hace casi un año.