Los precios del petróleo subieron por encima de los 100 dólares por barril después de que Rusia lanzó una invasión a Ucrania, aumentando la presión sobre una economía global que ya se tambalea por la inflación galopante.
El crudo Brent, el punto de referencia mundial, agregó un 8,5% para negociarse a US$ 105,40 por barril a las 5:30 am ET del jueves. El Brent se negoció por última vez por encima de US$ 100 por barril en 2014. Los precios del petróleo en EE.UU. aumentaron un 8% a más de US$ 100 por barril.
Una amplia ofensiva de las fuerzas rusas tuvo como objetivo la infraestructura militar en Ucrania, así como varios aeropuertos la madrugada del jueves. El asalto comenzó horas antes del amanecer y se extendió rápidamente por el centro y el este de Ucrania cuando las fuerzas rusas atacaron desde tres lados.
Rusia es el segundo productor mundial de petróleo y uno de los principales exportadores de gas natural. Las interrupciones en el suministro podrían hacer subir los precios minoristas, haciendo que sea más costoso para las personas de todo el mundo cargar combustible para sus automóviles y para los europeos calentar sus hogares. Los precios de la gasolina ya están en niveles récord en partes de Europa.
Los suministros mundiales de petróleo ya eran muy escasos.
El petróleo crudo para entrega a corto plazo tiene una prima récord sobre los contratos a más largo plazo, según los analistas de UBS, ya que los inversores reaccionan ante la disminución de los inventarios y el aumento de la demanda. Algunas refinerías están evitando comprar petróleo ruso por temor a las sanciones, agregaron.
Los precios han subido constantemente durante casi un año, impulsados por el resurgimiento de la demanda tras la relajación de las medidas de confinamiento por la pandemia. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros 10 grandes productores de petróleo crudo, incluida Rusia, han aumentado gradualmente la producción, pero han tenido problemas para cumplir con sus propios objetivos de producción a pesar de la enorme presión de las principales naciones consumidoras de energía para bombear más.
La crisis de Ucrania agrega otra dimensión a la tensa política de la coalición OPEP+. La economía rusa depende en gran medida de los ingresos del petróleo y el gas, y Moscú quiere que los precios se mantengan elevados. Arabia Saudita, un importante aliado de Estados Unidos, ahora estará bajo una intensa presión de las economías desarrolladas para aumentar la producción.
Un mercado ajustado y un conflicto armado en Europa es una combinación potente. Los precios del petróleo podrían alcanzar los 140 dólares por barril en el peor de los casos en que se interrumpan los flujos de energía, según analistas de Capital Economics.
La Agencia Internacional de Energía advirtió a principios de esta semana que la acción militar podría poner en riesgo 250.000 barriles por día de exportaciones de petróleo ruso que transitan por Ucrania a través de oleoductos para abastecer a Hungría, Eslovaquia y la República Checa. Sin embargo, esos países tienen amplias reservas de emergencia.
Existen fuentes limitadas de suministro adicional. El aumento de los precios alentará a los productores de esquisto de EE.UU. a aumentar la producción. Un acuerdo nuclear entre Irán y Occidente que alivie las sanciones al miembro de la OPEP también podría traer más barriles al mercado.
"Un acuerdo nuclear iraní que elimine las sanciones y aumente la producción sigue siendo un comodín, pero el mercado necesitará cada vez más petróleo adicional", dijeron analistas de S&P Global Platts Analytics.