Desde que comenzó la invasión de Ucrania, más de 22.000 personas han ingresado a Ucrania desde Polonia, según la Guardia Fronteriza polaca.
“Estaba viendo lo que pasaba en Ucrania en mi teléfono y simplemente no podía dormir tranquilo”, explica Janiel, un ucraniano que vive en Breslavia y que decidió regresar a su país.
Me desperté y lloré.
"Me desperté y lloré. Hablé con mi familia y lloré. Y decidí que no podía ver eso y quedarme en Polonia con los rusos destruyendo nuestra independencia, destruyendo nuestras ciudades, matando a nuestros ciudadanos, a nuestros niños, a nuestros ancianos”.
"Así que tomando en cuenta todas esas circunstancias, tomé la decisión de volver a Ucrania y luchar".
“Mantener nuestra tierra en nuestras manos”
Desde que empezaron los combates, la ciudad polaca de Przemyśl, a sólo 20 kilómetros de la frontera ucraniana, se ha convertido en un centro de ayuda que ofrece alimentos, agua y asistencia logística a todos los que cruzan la frontera.
"Creo que cada hora tenemos unas 100 personas en este lugar, y cada día son más", dice Marek Podraza, un voluntario de la estación de tren de Przemyśl.
"No se trata de los combates y la violencia", explica Alexei, un ucraniano mientras espera el próximo tren hacia Kiev.
"Se trata de mantener nuestra tierra en nuestras manos. No está bien ver a toda esta gente huyendo de nuestro país".
Según la ONU, más de medio millón de personas han huido de la guerra en solo cuatro días.