Esto parece un paseo sobre la cima de una montaña, pero en realidad es la casa de Vicente, uno de los afectados por la erupción del volcán de La Palma, en España.

Dos meses después de que se extinguiera el volcán Cumbre Vieja, los vecinos tratan de borrar las huellas de su destrucción, desenterrando de las cenizas casas como esta, la más cercana al cráter que se ha salvado.

Retirada de material, suelos levantados y reconstrucción es la tarea en la que se centran ahora los operarios, con la prioridad de restablecer las comunicaciones por carretera de la isla.

Comenzaron las obras hace diez días en el barrio de La Laguna para agilizar la conectividad, como indica el jefe del proyecto. "Estamos trabajando en esta futura carretera que unirá los municipios de Los Llanos de Aridane y Tazacorte, que es la obra más importante de este proyecto", explica.

La erupción volcánica comenzó el 19 de septiembre y mantuvo a toda España en vilo durante tres meses. 7.000 personas tuvieron que ser evacuadas y casi tres mil edificios quedaron destruidos.