El matrimonio de menores sigue siendo drama que viven miles de niñas todos los años en Marruecos. Najat Ikhich, directora del grupo de derechos YTTO, trabaja desde hace más de diez años en la lucha contra el matrimonio de menores. Ahora, encabeza la visita al pueblo de habla bereber en Tamadghouste, en el sur de Marruecos, con el objetivo de sensibilizar sobre este problema social.

"Esta visita nos permite confeccionar una lista de pueblos y comunidades que consideramos marginales y que necesitan mucho trabajo. Luego, volvemos para una segunda visita, en la que nombramos coordinadores en estas regiones y acordamos una línea de trabajo", afirma Najat.

Reforma del Código de familia en 2004

Marruecos reformó el Código de Familia en 2004 para prohibir el matrimonio antes de los 18 años. Aun así, la ley incluye una cláusula que permite a los jueces casar a niños menores de esa edad. De acuerdo a las cifras oficiales, los jueces aprobaron unas 13,000 dispensas solo en 2020.

La educación es la clave del problema

Según Najat, la falta de educación es la principal responsable de este problema: "El matrimonio de menores en el campo se debe a que las jóvenes no van a la escuela, a la pobreza, a la marginación, a la falta de infraestructuras, etc. En las ciudades, se debe a varias ideas conservadoras procedentes de zonas marginales de lugares como Casablanca, Rabat, Fez, Marrakech, etc., que dicen que el lugar de una joven es con su marido".

Gracias a asociaciones como la de Najat, ya son varias las mujeres que han superado esta tragedia, y que ahora sueñan con ser independientes.