Los países occidentales podrían enfrentarse a precios del petróleo superiores a los 300 dólares por barril y al posible cierre del principal gasoducto entre Rusia y Alemania si los gobiernos cumplen sus amenazas de cortar el suministro de energía procedente de Rusia, declaró el lunes un alto ministro.
Los precios del petróleo alcanzaron este lunes sus niveles más altos desde 2008, después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijera que Washington y sus aliados europeos estaban considerando la posibilidad de prohibir las importaciones de petróleo ruso.
"Está absolutamente claro que un rechazo al petróleo ruso llevaría a consecuencias catastróficas para el mercado global", dijo el viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, en una declaración en la televisión estatal.
"El aumento de los precios sería imprevisible. Sería de US$ 300 por barril, si no más".
Novak dijo que Europa tardaría más de un año en reemplazar el volumen de petróleo que recibe de Rusia y tendría que pagar precios significativamente más altos.
"Los políticos europeos tienen que advertir honestamente a sus ciudadanos y consumidores de lo que pueden esperar", dijo Novak.
"Si quieren rechazar el suministro energético de Rusia, adelante. Estamos preparados para ello. Sabemos a dónde podemos redirigir los volúmenes".
Novak dijo que Rusia, que suministra el 40% del gas de Europa, estaba cumpliendo sus obligaciones en su totalidad, pero que estaría en todo su derecho de tomar represalias contra la Unión Europea después de que Alemania congelara el mes pasado la certificación del gasoducto Nord Stream 2.
"En relación con ... la imposición de una prohibición al Nord Stream 2, tenemos todo el derecho a tomar una decisión coincidente e imponer un embargo al bombeo de gas a través del gasoducto Nord Stream 1", dijo Novak.
"Hasta ahora no estamos tomando esa decisión", dijo. "Pero los políticos europeos con sus declaraciones y acusaciones contra Rusia nos empujan a ello".