La agencia supervisora nuclear de la ONU ha visto interrumpida las comunicaciones casi dos semanas después de que la central fuera tomada por Rusia.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero y tomó la planta de Chernóbil, sitio de la catástrofe nuclear en 1986 que dejó cientos de muertos y propagó contaminación radiactiva por Europa.

Más de 200 funcionarios técnicos y guardas permanecen atrapados en el sitio, trabajando 13 días, sin respetar turnos de descanso seguidos bajo vigilancia rusa.

El responsable del organismo nuclear de Naciones Unidas, Rafael Grossi, ha expresado su preocupación por la situación del personal de la central que definió como "difícil y estresante".