La Cruz Roja consiguió el martes realizar con éxito una de las escasas evacuaciones de esta zona, sitiada por las tropas rusas, como explicaba su máximo responsable desde Kiev, en donde se entrevistaba el miércoles con el alcalde de la capital ucraniana, Vitali Klichko.
"Kiev hoy está demasiado vacío, aunque la mayoría de sus residentes escondidos se han quedado sin agua, electricidad y atención médica. En muchas ciudades del país, las familias están atrapadas y luchas por encontrar suficiente agua y comida para sobrevivir. El sufrimiento en Mariúpol no debe convertirse en el futuro de Ucrania", ha dicho el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer.
El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja ha visitado en estas últimas horas Ucrania para coordinar la protección a los civiles que siguen en las zonas más peligrosas de los frentes de guerra, y para pedir el respeto al derecho internacional humanitario.
También el martes consiguió llegar a territorio ucraniano un convoy de la Cruz Roja, con once camiones que transportaban 200 toneladas de ayuda humanitaria para su inmediata distribución.