El expresidente hondureño Juan Orlando Herndández está cada vez más cerca de su extradición por narcotráfico.
Después de que se aprobara la solicitud de extradición de parte de Estados Unidos el pasado 16 de marzo, y de que la Corte Suprema de Justicia de Honduras la ratificara este lunes, ya no hay más trabas entre el expresidente y su condena, que, según su propio presagio, podría tratarse de tres cadenas perpetuas, lo que él dice que lo convertiría en "un muerto en vida".
"Luego de analizar todos los agravios y los elementos que fueron presentados por la defensa técnica en la apelación que fue planteada, ha resuelto, no ha lugar el recurso", informó el portavoz del poder Judicial, Melvin Duarte.
"Por unanimidad de votos, se concede la extradición."
Con el hermano del expresidente, Juan Antonio Hernández cumpliendo ya una condena a cadena perpetua por narcotráfico desde hace casi un año, la familia insiste en que la ratificación de la extradición es un "golpe fuerte".
Ana García, esposa de Juan Orlando Hernández, llegó al edificio de la Corte en Tegucigalpa acompañada de una decena de simpatizantes del exgobernador, reclamando su inocencia y rezando por él.
Estados Unidos lo acusa de haber "participado en la conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia, Venezuela y otros lugares".