Con esta decisión, Alemania se suma a Dinamarca, Islandia, Italia, Francia y Noruega cuyas autoridades anunciaron el jueves pasado que suspendían temporalmente el uso de las inyecciones de la vacuna contra la covid-19 de AstraZeneca después de informes sobre la formación de coágulos de sangre en algunos de los vacunados.
La medida llegó después de que Austria dejara de usar un lote de inyecciones de AstraZeneca mientras investigaba una muerte por trastornos de la coagulación y una enfermedad por una embolia pulmonar.