Una joven de 24 años, llamada Candela, se desvaneció justo cuando una formación del ferrocarril Belgrano Sur estaba ingresando a la Estación Independencia, en la localidad de González Catán, y cayó debajo del tren. El hecho ocurrió el martes 29 de marzo, pero que se volvió viral en las últimas horas en las redes sociales tras a la difusión de un video del accidente. La víctima se encontraba en el andén cuando, a las 14.34, protagonizó este incidente que causó conmoción entre los presentes en el lugar. Rápidamente, mediante la gestión de Comando Trenes Seguros, perteneciente a Trenes Argentinos, fue asistida por personal de salud y luego trasladada a un hospital.
En el registro fílmico que brindó la empresa de ferrocarriles, se ve a la mujer, vestida íntegramente de blanco, en la zona del anden. De repente, se la puede notar mareada, cuando comienza a caminar mientras se desvanece hasta caer a las vías, justo en el momento en el que el tren llega a la estación. La reacción de los demás pasajeros denota una preocupación extrema. A continuación, un hombre se acuesta en el suelo para intentar rescatarla en conjunto con la seguridad de la estación. Luego, en un requerimiento de rutina, el personal médico y la Policía, reanimaron a la víctima que estaba en shock.
Después del suceso traumático, la protagonista de este accidente fue trasladada al hospital Alberto Balestrini, ubicado en la zona de Ciudad Evita. Según informaron a LA NACION desde la empresa de ferrocarriles, presentaba politraumatismos varios y pérdida de conocimiento. Per, afortunadamente, tras algunos días de recuperación la joven fue dada de alta.
En diálogo con LA NACION, esta joven que es madre de una nena de 2 años, contó que iba a abordar el transporte público para juntarse con sus amigas a almorzar, hasta que sucedió lo impensado. “Del accidente no recuerdo nada. Solamente me acuerdo cuando estaba tirada en el piso, con la gente a mi alrededor ya cuando ingresé al hospital”, sostuvo.
Respecto a las lesiones y a los tratamientos que deberá afrontar, agregó: “Tuve una fractura de costilla que me perforó el hígado y estuve bastante mal con eso, me demoró algunos días y fue lo más peligroso que afronté. Después sufrí una contusión al costado de la cabeza, arriba de la oreja, y a raíz de eso no escucho bien, sumado a una fractura de cráneo entre la nariz y la ceja”.
Aún sin poder creer que está hoy contando su vivencia, Candela relató cómo sigue su largo proceso de rehabilitación: “Estoy en tratamiento para el tema de la audición, nutrición, y tengo que hacerme estudios neurológicos. Estoy viendo si puedo conseguir de alguna manera que me faciliten algún turno para hacérmelos, en el hospital donde me atendí no tienen los medios para la atención que necesito”, señaló.
Por otra parte, Candela se encuentra en la búsqueda de un empleo. Según contó, su situación laboral cambió desde hace dos meses cuando encabezaba un emprendimiento gastronómico que no prosperó y tuvo que cerrar sus puertas.