Los violentos enfrentamientos en la planta cementera de la Cooperativa Cruz Azul del municipio de Tula dejaron un saldo preliminar de ocho muertos y once heridos, según informó este miércoles el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad.
En su cuenta de Twitter, Fayad informó que los servicios de emergencia recibieron llamadas durante la mañana del miércoles, en las que se alertó sobre "agresiones y disturbios entre dos grupos de personas en uno de los accesos a la planta industrial de la Ciudad Cooperativa Cruz Azul".
Las once personas que resultaron heridas fueron trasladadas a distintas clínicas para su atención médica, según detalló Fayad. Mientras tanto, las autoridades detuvieron a nueve individuos por su probable responsabilidad en los hechos violentos.
Las agresiones habrían sido perpetradas por grupos que disputarían el control directivo de la cementera, de acuerdo con medios locales. En este sentido, Fayad instruyó a la Secretaría de Gobierno de Hidalgo para que impulse "mesas de diálogo entre las partes y evitar que se repitan hechos tan lamentables como este".
Respuesta de la Cooperativa
Por su parte, la cuenta de Twitter de la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L. publicó un comunicado de prensa firmado por los socios y por quienes encabezan "de forma legal y legítima" los Consejos de Administración y Vigilancia. En el texto, se señala que un sector disidente habría permitido a "un grupo de vándalos" que accedieran a las instalaciones y agredieran a la comunidad.
En la nota de prensa, la Cooperativa La Cruz Azul S.C.L. manifestó que las acciones en contra de Federico Sarabia —quien en agosto de 2020 fue votado por más de 500 socios como nuevo presidente del Consejo de Administración—, y de quienes "ilegalmente" tienen tomadas las instalaciones de la planta, se han llevado a cabo "por la vía legal, privilegiando los canales institucionales, la certeza jurídica (...) y la integridad física de los ocupantes".
"De parte de quienes integramos de manera legal y legítima a esta Cooperativa, en ningún momento se ha considerado la violencia como una opción para restituir nuestro patrimonio y toda acción emprendida en el pasado se ha llevado a cabo con el apoyo de las autoridades", reza el texto.
Tras lo sucedido en la planta productora de cemento, las fuerzas de seguridad resguardan la zona, mientras la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo realiza pesquisas en el terreno.