El escándalo del presunto espionaje a más de 60 independentistas catalanes, conocido como 'caso Pegasus', sigue crispando la política española. La ministra de Defensa, Margarita Robles, mantuvo el miércoles un violento choque con los independentistas en el Congreso de los Diputados.
¿Qué tiene que hacer un Estado, qué tiene que hacer un Gobierno cuando alguien vulnera la Constitución, cuando alguien declara la independencia, cuando alguien corta las vías públicas, realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania?", espetó Robles.
Las palabras de la ministra contrastan con la estrategia de apaciguamiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que horas antes, en el mismo hemiciclo, prometió actuar con total transparencia.
"En este punto vamos a trabajar con transparencia, con objetividad, rindiendo cuentas (...) Todo lo que se ha hecho por parte del Centro Nacional de Inteligencia es atendiendo escrupulosamente a la Ley", dijo Sánchez.
Medios españoles señalan que la dureza de Margarita Robles ha provocado malestar en sectores del Ejecutivo y del Partido Socialista