El papa Francisco advirtió al líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill, que no se convierta en "el monaguillo de Putin", según reveló durante una entrevista esta semana.
En sus palabras más duras hasta la fecha contra el patriarca proguerra, Francisco también criticó a Kirill por respaldar las razones declaradas por Rusia para invadir Ucrania.
"Hablé con él durante 40 minutos vía Zoom", dijo el papa al diario italiano Corriere della Sera en una entrevista publicada este martes. "Los primeros 20 minutos me leyó, con una tarjeta en la mano, todas las justificaciones para la guerra".
Le escuché y le dije: No entiendo nada de esto", dijo el papa. "Hermano, no somos clérigos de Estado, no podemos usar el lenguaje de la política sino el de Jesús".
"El patriarca no puede transformarse en monaguillo de Putin", dijo el Papa.
Francisco dijo que la conferencia telefónica con Kirill tuvo lugar el 16 de marzo, y que tanto él como el patriarca habían acordado posponer un encuentro previsto para el 14 de junio en Jerusalén.
"Sería nuestro segundo encuentro cara a cara, nada que ver con la guerra", dijo el papa. "Pero ahora, también él está de acuerdo: dejémoslo, podría ser una señal ambigua".
En marzo, el patriarca Kirill dijo que el conflicto era una extensión de un choque cultural fundamental entre el mundo ruso en general y los valores liberales occidentales, ejemplificados por las expresiones de orgullo gay.
Los expertos afirman que los comentarios de Kirill ofrecen una importante visión espiritual de Putin sobre el retorno a un Imperio Ruso, en el que la religión ortodoxa desempeña un papel fundamental.
Pero la postura de línea dura del patriarca ruso le está costando seguidores.
En marzo, la iglesia ortodoxa rusa de Ámsterdam anunció que rompía sus lazos con el líder, uniéndose a un número cada vez mayor de sacerdotes e iglesias que abandonan a Moscú por la guerra en Ucrania.