Naciones Unidas ha reiterarado que “no va a cerrar los ojos” ante la orden emitida por el régimen talibán que contempla castigos para las mujeres que no se cubran el rostro cuando estén fuera de casa, así como la recomendación del uso del burka.
“La misión de la ONU, UNAMA, está solicitando reuniones con las autoridades ‘de facto’ y están tratando de aclarar esta decisión”, ha señalado Farhan Haq, portavoz adjunto de António Guterres, secretario general de la ONU.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, se ha declarado este lunes “profundamente preocupada” por la orden de los talibanes que obliga a las mujeres afganas a cubrirse el rostro en público, para lo que han recomendado el uso del burka.
Del mismo modo, ha lamentado el anuncio de que las mujeres sólo deberían salir de casa “en caso de necesidad” y las amenazas a sus parientes masculinos en caso de que las mujeres no cumplan con las directrices, recordando que la libertad de movimiento “es un derecho humano fundamental”.
“Los talibanes se comprometieron a cumplir con las obligaciones básicas y preservar el tipo de derechos que tenían cuando tomaron el poder. Si no están haciendo eso, evaluaremos en consecuencia”, ha indicado, por su parte, Haq, increpado por un periodista que le ha preguntado por qué no actuaron antes.
Poco después de conocerse la decisión, la misión de la ONU en el país, la UNAMA, aseguró que “contradice numerosas garantías sobre el respeto y la protección de los Derechos Humanos de todos los afganos, incluidos los de las mujeres y las niñas, durante los debates y negociaciones de los representantes de los talibanes”.
La ONU recordó que “decisiones como ésta, o la adoptada hace seis semanas de posponer la educación secundaria para las niñas afganas “podría tensar aún más el compromiso con la comunidad internacional”, e informó de que iba a solicitar una reunión con las autoridades talibán para buscar aclaraciones.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha subrayado en rueda de prensa que “los talibanes continúan adoptando políticas que oprimen a las mujeres y las niñas, en muchos sentidos como un sustituto para abordar la aguda crisis económica y la necesidad de un Gobierno inclusivo”.
“Hemos pedido el fin de estas medidas restrictivas. Es importante destacar que los afganos de todo el país han expresado su oposición a un edicto que propone severas restricciones y limitaciones a la capacidad de la mitad del país para participar en la sociedad. Esto sigue, por supuesto, inmediatamente después de la decisión con la educación secundaria de las niñas”, ha expresado.
Así, Price ha recalcado que desde Estados Unidos han consultado “de cerca” con aliados y socios. “Hay pasos que continuaremos tomando para aumentar la presión sobre los talibanes para revertir algunas de estas decisiones, para cumplir las promesas que han hecho, en primer lugar y ante todo a su propio pueblo, sin mencionar a la comunidad internacional”, ha agregado.
El edicto proclamado por el líder talibán, Hibatulá Ajunzadá, decreta castigos para las mujeres que no se cubran el rostro cuando estén fuera de casa. Según los talibanes, la nueva orden no obliga al uso de una prenda determinada, pero sí recomienda expresamente el burka, símbolo de la represión del anterior régimen talibán entre 1996 y 2001.