Una puerta exterior de la Escuela Primaria Robb fue cerrada por una profesora poco antes de que un hombre armado la utilizara para entrar y matar a 19 estudiantes y dos maestras, pero no se cerró con seguro, y los investigadores tratan de averiguar por qué, informó el martes la policía estatal.
En un principio, la policía estatal dijo que una profesora había dejado la puerta abierta poco antes de que Salvador Ramos, de 18 años, entrara en la escuela de Uvalde, Texas, el 24 de mayo.
Ahora han determinado que la profesora, que de momento no ha sido identificada, abrió la puerta y la mantuvo abierta con ayuda de una piedra, pero que luego quitó ésta y cerró la puerta cuando se dio cuenta de que había un tirador en el campus, dijo Travis Considine, jefe de comunicación del Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Sin embargo, la puerta que estaba diseñada para correr el seguro al cerrarse, no lo hizo, señaló.
“Verificamos que ella cerró la puerta. No se corrió el seguro. Eso es lo que sabemos y ahora los investigadores están averiguando por qué no se cerró con seguro”, dijo Considine.
Los investigadores confirmaron el detalle a través de nuevas imágenes de video revisadas desde la conferencia de prensa del viernes pasado, cuando las autoridades dijeron por primera vez que la puerta había sido dejada abierta. En ese momento, las autoridades no indicaron qué se había utilizado para mantener la puerta abierta.
Considine mencionó que la maestra inicialmente apuntaló la puerta abierta, pero corrió de nuevo al interior para tomar su teléfono y llamar al 911 cuando Ramos estrelló su camioneta en terrenos de la escuela.
“Volvió a salir mientras hablaba por teléfono, oyó que alguien gritó: ‘¡Tiene un arma!’, lo vio saltar la cerca y que tenía un arma, así que volvió a entrar corriendo”, retirando la piedra cuando lo hizo, dijo Considine.
Steve McCraw, el jefe del Departamento de Seguridad Pública, no ha dicho por qué la maestra abrió inicialmente la puerta cuando se detalló la situación por primera vez el viernes pasado.
La primera mención de una puerta abierta dio lugar a preguntas sobre las acciones de la maestra y la posibilidad de que hubiera cometido un terrible error.
Desde que se produjo el tiroteo, la policía y los funcionarios estatales han pasado apuros para presentar una cronología precisa y detallada del suceso y de cómo respondió la policía, proporcionando a veces información contradictoria o retirando algunas declaraciones horas después.
La policía estatal ha dicho que algunos relatos son preliminares y que pueden cambiar a medida que se entreviste a más testigos.
El abogado de San Antonio Don Flanary dijo al San Antonio Express-News que la empleada de la escuela primaria Robb, a la que no nombra, abrió la puerta en primera instancia para llevar comida de un coche a un aula, y que inmediatamente fue a cerrarla cuando se dio cuenta del peligro.
“Cuando volvió a entrar, apartó la piedra de una patada. Recuerda haber cerrado la puerta mientras decía al 911 que (el atacante) estaba disparando”, dijo Flanary al periódico.
“Ella pensó que se pondría el seguro de la puerta porque se supone que esa puerta siempre tiene el seguro puesto”, dijo Flanary.
Flanary no devolvió por el momento los mensajes telefónicos que The Associated Press dejó en su oficina.