Gloria Vilma Acevedo, docente con 26 años de servicio, actualmente trabaja en el Instituto Nacional San Luis en Soyapango. Desde el 2020 por la pandemia, imparte sus clases de bachillerato Técnico Administrativo Contable y Seminario a través de la modalidad virtual a cerca de 45 estudiantes, debido a una enfermedad crónica que padece.
Impartir sus clases de forma virtual ha sido todo un reto, reto que tomó con mucha responsabilidad para brindar a sus estudiantes su derecho a la educación, «al principio no sabíamos cómo íbamos a continuar, las primeras indicaciones fueron que hiciéramos guías y las enviáramos, pero siempre teníamos la necesidad de compartir con ellos, por lo que, empezamos a comunicamos a través de Zoom, Google Meet, nos costaba, más a nosotros que no hemos estado muy adaptados a la tecnología» dijo la maestra.
Además, Gloria Vilma señaló que de parte «del Ministerio de Educación estuvieron pendientes que nosotros recibiéramos esas capacitaciones, eso a mí me ha ayudado mucho, quién iba a decir (y sonríe) que iba a saber tanto de eso si no lo conocía y ahora con esa capacitación de Google Classroom hemos ido aprendiendo, son herramientas que nos ayudan con los grupos de trabajo, no estuvimos abandonados, nos tendieron la mano para que nosotros tuviéramos la oportunidad de una mejor enseñanza».
«Ahora estoy mejor adaptada, hacemos presentaciones, ¿cuándo iba a ser yo presentaciones? (sonríe), pero yo vi la forma de cómo aprender y hoy puedo comunicarme, revisar las tareas que los estudiantes me envían (…) el interés y el deseo de poder comunicarnos con los alumnos nos hizo aprender», agregó la docente.
También, la educadora indicó que le parece «excelente que el gobierno se haya interesado en la situación de salud de cada uno de nosotros ―los docentes― pues, eso ha evitado que nosotros tengamos mayor riesgo (…) ya quiero regresar al Instituto a dar las clases presencialmente, siempre guardando las medidas, lo que quiero es tener ese contacto con los alumnos, porque no es lo mismo virtual, sí ayuda, pero tener ese contacto, el conocerlos, ver cómo trabajan, es muy importante».
La maestra Glorita animó a otros docentes a no tenerle miedo a la tecnología «que todo lo nuevo es una oportunidad para que nosotros conozcamos y podamos dominar estas situaciones, todo es que, nos propongamos aprender y lo vamos a lograr».
El Ministerio de Educación (MINED), como parte de la primera etapa de distribución, entregó 5,941 computadoras portátiles para igual número de docentes identificados, según el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM) con enfermedades crónicas.