Álvaro Antonio Herrera Santos fue condenado a 15 años de prisión por haberse hecho pasar por abogado, notario y haber puesto en funcionamiento el negocio “Oficina Tramitadora Herrera” donde falsificó el sello de un notario y con su firma realizó diferentes procesos.
Mediante este mecanismo cometió al menos cinco delitos de falsedad material como la compra y venta de vehículos, en Santa Ana.