Sonsonate

La sede de la Fiscalía de Sonsonate logró condena de 16 años de cárcel para Walter Ernesto Morales Pérez, por el delito de Agresión Sexual en Menor e Incapaz continuada en perjuicio de una niña.

Según las investigaciones, los hechos se registraron en diferentes oportunidades aprovechando el imputado la cercanía con la familia de la menor.

El Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate validó toda la investigación realizada por los fiscales del caso, que fue sustentada a través de prueba tanto testimonial, como documental y pericial, y decidió condenar al implicado a 16 años de cárcel.

Soyapango

 Manuel Quijano Vega, de 62 años de edad, fue  condenado a 16 años de prisión por los delitos de Violación Agravada y Acoso Sexual en perjuicio de una menor.

El imputado era pastor de una iglesia, desde hace más de ocho años, donde la víctima y su familia se congregaban.

Según las investigaciones, Quijano había realizado tocamientos y diversas acciones de acoso en perjuicio de la víctima quien se lo manifestó a su abuela.

El Tribunal Sexto de Sentencia de San Salvador validó toda la investigación realizada por los fiscales del caso e impuso la pena de 11 años de cárcel por el delito de Violación Agravada y cinco más por el de Acoso Sexual.

Primer caso en Chalatenango

El Tribunal de Sentencia de Chalatenango impuso una condena de 11 años de prisión en contra de Carlos Alas Hernández de 35 años, al ser encontrado responsable de los delitos de Violación y Privación de Libertad, en perjuicio de una mujer de 21 años; hecho ocurrido el 2 mayo de 2020; en el municipio de Chalatenango.

El jefe de la oficina fiscal de Chalatenango Andrés Amaya manifestó que de los hechos se tuvo conocimiento mediante denuncia interpuesta por la víctima el 02 de mayo de 2020, en la cual dijo que Alas Hernández, no tenía mucho tiempo de haber salido del penal, donde estuvo cumpliendo una condena de 14 años por un delito de Violación.

La víctima manifestó que mediante engaños el agresor la hizo ir a un lugar donde se supone se encontraría con otra persona, pero al llegar al lugar se percató que era su excompañero de vida con el que estuvo acompañada alrededor de un mes, pero se separó de él por la violencia que ejercía sobre ella y su hijo de 3 años.

Al ver que se trataba de él intento huir del lugar, pero este la tomó a la fuerza y a empujones y amenazas se la llevó a la orilla del embalse donde la obligó a tener relaciones sexuales mediante amenazas, ya que le dijo que si no se dejaba la iba a matar a ella y luego se mataría él, lo cual le generó mucho temor a ella pues en ocasiones anteriores le había puesto una pistola en la cabeza.

Durante la investigación se recibió entrevistas de testigos, se practicó peritajes de genitales, psicológico, análisis de ADN, entre otras diligencias.

Segundo caso de Chalatenango

Condena de siete años de cárcel fue el dictamen del El Tribunal de Sentencia de Chalatenango contra Eliseo Umaña, de 81 años, por el delito de Violación en Menor Imperfecta o Tentada, en perjuicio de una niña, después de que la fiscal de la Unidad de Atención Especializada para la Mujer, Niñez y Adolescencia de la oficina Fiscal de Chalatenango lograra establecer la comisión del delito. Hecho ocurrido el 10 de mayo de 2017, en el municipio de Agua Caliente, Chalatenango.

De acuerdo a la información proporcionada por el jefe de esta oficina fiscal Andrés Amaya, se tuvo conocimiento de los hechos mediante denuncia interpuesta por la madre de la víctima, en la cual manifestó que el 10 de mayo de 2017 se tuvo conocimiento que Eliseo Umaña había intentado abusar de su hija.

En la declaración, la niña relató que ese día la mandaron al molino a hacer masa, pero como era un día festivo el molino se encontraba más lleno que de costumbre. Es así como ella decidió ir a dar una vuelta en el mercado que está muy cerca del molino, cuando el sujeto le salió al paso diciéndole que entrara al local donde él se encontraba y comenzó a agredirla.

En ese momento, el sujeto fue sorprendido por unos niños que vieron la bicicleta de ella afuera del local el cual estaba cerrado, le gritaron e inmediatamente dejó ir a la víctima, no sin antes decirle que no le contara a nadie lo sucedido. Ella por temor no dijo nada, pero la madrina de la niña se enteró en el mercado de lo que había sucedido y se lo comentó a los padres quienes al hablar con la menor les contó lo sucedido.

Durante la Investigación se recibió entrevistas de víctima y testigos, se practicó peritajes científicos, cámaras Gesell, entre otros.