La segunda fase de las medidas extraordinarias para la seguridad intensificará las labores para bloquear el accionar de grupos del crimen organizado y desmontar sus estructuras, aseguró hoy el presidente de la república, Salvador Sánchez Cerén.
Con esta segunda fase “reduciremos el hacinamiento en los penales y cortaremos de manera total la comunicación de algunos cabecillas de pandillas con sus estructuras para ordenar asesinatos y extorsiones”, sostuvo el mandatario durante la ceremonia de entrega de la condecoración Orden del Mérito Policial de la República de El Salvador.
Asimismo, indicó que en esta fase se profundizará la persecución de las bandas criminales y la búsqueda y captura de los 100 cabecillas de pandillas más buscados, muchos de los cuales, aseguró, ya han sido puestos en manos de la justicia.
El jefe de Gobierno también señaló que los privados de libertad que están en fase de confianza serán incorporados a labores en beneficio de la ciudadanía, hecho que consideró como una oportunidad para que estos se reincorporen a la sociedad cuando cumplan sus condenas.
Destacó además que la implementación de las medidas extraordinarias “confirman una vez más que contamos con un cuerpo policial de calidad, capaz de asegurar la paz y la tranquilidad en las comunidades”.
“Estamos dando duros golpes a las estructuras criminales, estamos desarticulando y dejando fuera de acción a cabecillas de estas bandas de asesinos y ladrones”, dijo el estadista.
Añadió que uno de los golpes más importantes es la reciente Operación Jaque, la cual, dijo, “representa la eficacia de la PNC en el accionar contra el crimen organizado y un fuerte golpe para cortar los flujos financieros de las estructuras criminales”.