Desde la semana pasada, autoridades del SITRAMSS y del Viceministerio de Transporte (VMT) comenzaron la repartición gratuita de tarjetas prepago, las mimas que se utilizarán para pagar la tarifa del servicio.

Se trata a penas de la segunda etapa de las pruebas piloto que se realizan para verificar que todos los sistemas funcionan normalmente, un periodo que también busca dar a los automovilistas y usuarias la oportunidad de adaptarse al nuevo rosto de la ciudad.

Hasta ahora el principal síntoma de la llega del SITRAMSS ha sido la profundización del problema de tránsito en San Salvador, derivado, según muchos conductores, de la reducción de dos a un solo carril en algunas de las principales arterias de la capital.

Dentro del gran esquema que implica el funcionamiento del SITRAMSS permanecen dos grandes incógnitas, principalmente la tarifa, la que por razones técnicas y políticas, se dará a conocer hasta después de las elecciones.

La otra gran interrogante es cómo lograrán las autoridades de Transito la cooperación de los empresarios de autobuses cuyas rutas sufrirán cambios drásticos en sus recorridos. Está de más decir que muchos de estos empresarios ya rechazaron cualquier cambio debido a que anticipan una reducción en sus ganancias.